En estos días tan calurosos, se tiene que dar mayor atención a varios cuidados personales, como mantener una buena hidratación corporal, mantener la piel hidratada y protegida…
La hidratación es uno de los básicos que todas las personas deben controlar en especial en épocas calurosas como el verano. Las personas mayores deben poner especial atención en este tema, pasa a ser uno de los hábitos principales que deben controlar, debido a la pérdida de sensación de sed que provoca el paso de los años.
La deshidratación, principalmente en verano, es una de las causas que más ingresos hospitalarios provoca en personas mayores de 65 años, e incluso, puede llegar a provocar la muerte.
¿Qué hacer para hidratarse bien?
Manteniendo unos hábitos saludables y unas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de hidratarse se puede superar el verano sin ningún tipo de problema.
- Se debería beber entre 6 y 8 vasos de líquidos (agua, lácteos, zumos, refrescos, infusiones…) diariamente y consumir alimentos con alto contenido en agua, como frutas o verduras (sandía, pomelo, naranja, uva, zanahoria, pepino…)
- No se debería esperar a tener sed, es preferible beber sin esperar a tener sed. Con la edad disminuye la sensación de sed, y la sed aparece cuando existe un cierto grado de deshidratación, por lo que es muy importante prevenir este grado de deshidratación, hidratándose antes de empezar a tener sed.
- Se debe mantener una hidratación continua, los líquidos deben tomarse de forma gradual, tomando una mayor cantidad por la mañana e ir disminuyéndola a lo largo del día.
- Es recomendable beber agua al levantarse, ya que puede servir para ayudar al intestino a tener mayor movilidad.
Deben evitarse comidas copiosas, y se aconseja beber un vaso de agua en la comida principal para ayudar al cuerpo con la ingesta de sólidos.
Síntomas que pueden indicar una deshidratación
Existen síntomas que indican una posible deshidratación, como pueden ser la sed, la sequedad de mucosas y la sequedad de la piel, la disminución de la orina, el estreñimiento, y en casos de más importancia se pueden dar síntomas como orina oscura y concentrada, pérdida brusca de peso, fatiga extrema…
Hábitos adaptados a cada persona según sus necesidades
Dependiendo de las necesidades de cada persona se deben adoptar unos hábitos más estrictos o continuos que tendrán que ser tratados con el médico personal para una atención personalizada en cada caso.
En resumen, con unas pautas básicas de hidratación como beber sin llegar a tener sed, mantenerse hidratado a lo largo del día bebiendo líquidos o comiendo alimentos ricos en agua como frutas y verduras, permitirá evitar gran parte de los casos de deshidratación en las personas mayores. Si te ha gustado el artículo puedes compartirlo en nuestras redes sociales.
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